miércoles, abril 02, 2008

susurros...

A veces, sólo a veces, algo te sumerge en recuerdos. Huidizos, estremecidos, alocados, reales, destructivos, violentos... al fin y al cabo recuerdos. Estos parpadean dentro de la mente y nos hacen sumergirnos en busca de rostros que fueron algo nuestro en el ayer. En el hoy son polvo, simple polvo de olvido.
Es extraño recordar en la distancia, antiguas compañías. Es extraño recordar una vida. Todo parece tan difuminado como los rasgos de nuestro rostro si vemos una vieja fotografía. Hay veces que es posible cerrar los ojos y trasladarte a un ayer, hay veces que parece que vuelves a tocar el pasado, recorriendo lugares, volviendo a hablar con viejas amistades, a ver unos perdidos labios, a sentir lo olvidado. Confuso pasado que se desvanece y aparece con tenacidad.
Del pasado como un extraño despertar, salieron estos, como susurros de un tiempo de ayer...

Música.

Música dulce para aprender a dar caricias,
palpando con los ojos los cuerpos.
Nos sorprenderá la luna reteniendo
en nuestros brazos los compases de una canción
y enloquecidos
inundaremos nuestros labios de besos.
Ahora, fragmentos imperceptibles de amor
dibujan un nuevo firmamento
que se insinúa hermoso, delicado, luminoso.
Música dulce devorando con suavidad la realidad,
llamaradas de vida vomitando luz sobre la oscuridad
acordes que vienen y van, precipitando caricias desnudas
sobre cuerpos trenzados de deseos.
Despertó la locura, seduciendo,
con el aroma suicida
de una delicada canción.


No estoy...

No estoy, por si lo preguntas
y prueba de ello es que te deje atrás.
He huido, ya es una constante
y me llevo para añorarte
pequeñas reliquias de sentimientos.
No sé, si se requerirá tiempo para olvidar
o si para consolarse, servirá llorar
pero sé que me dio miedo
arroparme todas las noches con tu piel.
No estoy, no preguntes
aprenderás a desayunar sola
y un día veras indicios de algo mejor,
yo conservare a guisa de equipaje
los sueños, los restos y las vanas promesas
ue te hice en algún instante.
No estoy, por si te lo preguntas,
fui efímera ilusión.