lunes, julio 17, 2006

Quiebro


Se quebró mi voz
llamándote en la noche,
y como un náufrago
bajo la luna,
me consumió
el mar embravecido
de la desolación.

Y mi voz
cada vez mas herida
se diluye,
trémula,
en la penumbra.

Quisiera que fuese un sueño
y despertar
en tus brazos desnudos,
palpitando juntos
hasta que llegue el alba

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Valga esta sonrisa para este y tus demas envios.

:-)

Lisola dijo...

Yo, (tú). Hay veces en que desearíamos que todo fuese un sueño. Un sueño cálido e infinito. cerremos los ojos para que al menos por un instante el sueño viva en nosotros y nos desnude y nos viva...

Un saludo.

Lisola.

M.G.G. dijo...

(ya estoy de regreso)
Siempre habrá un alba que nos reciba con los brazos abiertos.
Recibe hoy el mío...