lunes, julio 31, 2006

Tejados


Son mis tejados
del color del tiempo,
del color vencido
que arrastra su pintura ambigua.

Mis tejados guardan entre sus tejas
los gritos amargos,
las preguntas gastadas,
las respuestas quebradas.

Tienen la sensación, mis tejados,
de ser un cadáver bajo la lluvia,
de brillar bajo la luna
con el brillo dudoso
de una vieja fotografía.

Son mis tejados,
lo visto y no visto
lo convulso
que yace frágil
entre el cielo y el abismo.

1 comentario:

M.G.G. dijo...

También los tejados nos guardan del frío, del calor.
Una vez más, bonito poema, triste, pero bonito...
Mil besos entretejados