viernes, junio 23, 2006

Sueños


Y si fuera por ese primer beso que no tome de su boca. Y si fuera por arrastrar los ojos por sus ondulantes caderas. Y si fuera por desear atrapar las dos lunas llenas que se muestran relucientes incitando a recorrerlas. Y si fuera por querer saborear el olor de su cuerpo. Y si fuera por eso... lo que me lleva a cerrar los ojos y soñar.

Percibo el aire que me trae las tentaciones, que desciende y me toma, incendiando mi cuerpo. Me embriaga el calor suave, dulce, deleitable de mujer y me enrosco por dentro, anudándome el intestino al corazón. Ambiciono abrazarme a ella como un poseso y llevarla a cualquier parte donde pueda hacerla durante horas el amor.

La cabeza detiene su viaje de arriba abajo, a mí alrededor no hay más que silencio y la noche empieza a llamar. Sobre la mesa, olvidados, yacen los papeles garabateados y a mi lado se han ido colocando sombras. Durante unos segundos bebí sueños, una distracción que alienta alocados deseos.

Imagino que mañana irrumpirás otra vez en mis sueños, excitante, ruidosa, corrompiendo la melodía dulce de mi silencio.

2 comentarios:

M.G.G. dijo...

¿Y si los sueños fuesen realidades q emergen cuando dormimos? ¿Q es más real el sueño o la vigilia? Los dos son partes de un mismo ciclo, ¿no te parece?
Recibe un beso, real como un sueño, como tus poemas.

Anónimo dijo...

Maravillosos sueños que interrumpen nuestra realidad, la quietud de nuestro dormir y al despertar, todo parece real.
Besos