Equivocación

"De nuevo otra vez
alcoholizado cerré los ojos
dejando que la música
ascendiera rodeando sombras.
De nuevo otra vez
van pasando las horas
rodeado de desconocidos
preguntándole a un vaso vacío."


Una equivocación y el aire a mi alrededor se lleno de sonidos.
La vi acercarse a mi mesa, dubitativa, como no queriendo creer que aquel que se encontraba allí sentado la esperaba y tenia razón. No esperaba ver frente a mí una sonrisa tan interminable, ni un cuerpo que era un paisaje colorido brotando de entre los fragmentos de sombras de este oscuro local. Y cuando hablo hirió el aire de mi alrededor y acallo los otros sonidos que me rodeaban. Naufrague. Sí, naufrague en la calidez de su tono y cerrando los ojos, por un instante imagine el despertar del sol en una playa perdida.

- Hola, ¿Eres Juan?
- No, lo siento. Me gustaría, pero no soy Juan.
-Ah, perdona, gracias, adiós.

Se alejo con su sonrisa y soltando un suspiro de alivio, que seguro imaginó que no oí.
Una equivocación y por un momento todo pareció borrado. En mi interior empezaron a volar bandadas de sentimientos ya casi desconocidos y la vida por un momento se detuvo. Fue una equivocación y, sin embargo, había sucedido. Ahora inútilmente la miro, dos mesas mas allá, riendo con risa cálida de juventud.
Yo quiero creer que nada sucede en vano, que cualquier día se acerque a mi mesa y con esa voz que hirió mi aire, simplemente diga: “¿qué tal estas?”
Mientras tanto otras sombras me rodean y me consuela la suave música de un blues.

Será la noche

Será la noche
ni tu,
ni yo,

solo la noche
alojándose en las calles.

Y un gato
invisible
entonando un canto
al aire.

Y la noche,
inacabable,

devorando
las calles.