domingo, mayo 21, 2006

Tic- tac




El reloj
también corre
con urgencia
atravesando
mi epidermis.
Su canto
golpea dentro
de mí
y en su trayecto
ahonda
desflorando
amargamente
mis silencios.

El reloj
mide, desmide,
rompe
mi inmortalidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El reloj, el tiempo, es el que nos recuerda contínuamente que no somos inmortales, que todo va pasando, incluida nuestra vida y nuestros actos.

Besos

Anónimo dijo...

"Murió mi eternidad y estoy velándola". (César Vallejo)

Darrere dijo...

El hombre sometido a el capricho, a la tirania del tiempo.

Somos incapaces de dominar esa dimensión que nos rompe como juguetes , que nos eleva como cometas pero siempre a su antojo.

Muchas verdades esconden tus palabras.

Un abrazo.

Lunarroja dijo...

Y a veces nos da plantón...