Tarot II

Hoy me han hecho una tirada de tarot. Cuando me hablaban de esto del tarot y de quienes lo tiran, me imaginaba a una señora entrada en carnes, con el puro en la boca y la voz ronca, entre misteriosa, secreta y cazallera. Y, sin embargo, la que me lo ha tirado, leído o como coños se diga, era una joven dulce, bonita, apetecible, sensual... buffff, me he enamorado!!! (Quedé con ella para salir mañana en la tarde a tomar unas copas y lo que se precie).

Pero no nos perdamos en divagaciones y volvamos al tarot. Después de sentarme frente a mi bella pitonisa (que ojos, que labios, que... ¡chacho al tema!) hablar un poco, relajarnos, empezó a barajar las cartas. Seguidamente me las puso delante para cortar. “Con la mano izquierda”, me dijo y cuando puse la mano encima del mazo, ella puso la suya sobre la mía. Buff, que latigazo, que mano tan suave, cálida, maravillosa. La miré entre sorprendido y agradado. “Es para conducir la energía” dijo ella sonriendo.

Recogió las cartas, barajó, he hizo dos montones. Después me pidió que los recogiera siempre con la mano izquierda, lo tuvo que repetir ya que yo estaba perdido mirando su escote e imaginando que más podría ofrecer de lo ya ofrecía.

“Hazte una pregunta mentalmente, lo que deseas que te digan las cartas”.
Yo ya me la había hecho, como no iba hacérmela, con ella delante quien no se iba hacer la pregunta.

“¿Ya?”- preguntó.
Respondí que sí y me pidió que eligiera tres cartas que fue poniendo sobre la mesa hacia abajo.
Cuando levantó la primera era el Loco.

“Por lo que se ve – dijo ella - eres a veces irresponsable, pasivo, te dejas llevar por impulsos y hasta a veces eres incoherente contigo mismo. Te menosprecias y te lanzas al peligro en una búsqueda de tu interior. Y casi siempre terminas yendo contracorriente, entre la risa y el dolor, aunque tienes corazón.
Escucha : aunque veas un abismo sin fondo, no confundas las direcciones. Tu interior artístico clama. Escucha la voz de los heraldos de las musas. No te desanimes.”

Vaya además de guapa sabe dar ánimos. Vamos a ver la segunda dije.

El Diablo. El amigo de las pezuñas y los cuernos de cabra, el que lleva alas negras de murciélago. (Vamos mi yo interior).

“Te aprisionan las pasiones, te gustan los vicios, la sexualidad y al tiempo te atrae la libertad, la energía vital. Pero ten cuidado, tras cada esquina acecha un peligro. La tristeza, la desilusión, la vejez... Escoge los caminos luminosos. Los peligros provienen de la falta de iniciativa. Lucha. La voluntad triunfa sobre las pasiones.”

¡Joder con la nena! Al final, por las cartitas me va a sacar hasta la filiación sin enseñarle los papeles. ¿Existirán realmente las brujas? ¿Será esta una de ellas? Casi ya me da miedo. Pero no dijo que me gustaba el peligro, pues adelante a por la tercera.

La Luna. Esta carta me gusta, la luna, la amiga de los lunáticos.
“Mira, aquí descubrimos algo más. Eres imaginativo, creativo, ocultamente romántico, melancólico y al mismo tiempo te dejas llevar por la depresión, piensas en el suicidio, eres cambiante y te dejas llevar por amores ilusorios, aventurillas pasajeras, relaciones sexuales secretas, en una palabra te dejas arrastrar por el instinto sexual. Pero la luna como te he dicho antes, tiene que ver mucho con el mundo de la creación, de la imaginación, con la vena artística. Confía pero estate al loro, anda con tiento.
En síntesis, te puedo decir que el árbol de la vida le presagia frutos dulces. El génesis es la luz creadora que iluminará tus pasos. Ten voluntad. A veces pasamos la vida esperando al extraño que ha de resolver nuestros problemas. Si nos conociéramos a nosotros mismos sabríamos reconocer a ese extraño. Con la mente podemos someter las fuerzas ciegas.”
Y así terminó con una sonrisa. Yo estaba alucinado. Me preguntó si había respondido a mi pregunta y la dije que con creces. Y con una carcajada me dijo: “pues mañana me debes una buena merienda.” Y claro que se la voy a pagar, una buena merienda y si se puede le daré algo más.

No sabía yo que el tarot podía ser tan interesante.